Comunicación audiovisual, Ciber/Hackfeminismo y TRIC para el desarrollo | Marta García Terán
Estos días twitter (o al menos mi timeline) anda revolucionado por una cuestión de ética y cortesía en relación al trabajo artístico de un amateur.
Conflicto: Last Tour Internacional ha utilizado sin citar fotografías de Alberto Abello aka Pixelillo.
Cómo él mismo explica en su blog Diario de un Pixel gran parte de su material fotográfico que genera lo cuelga en su perfil de Flickr bajo licencias Creative Commons, una forma de licenciar que no evade el derecho de ser citado como autor del objeto artístico en sí. Hasta ahí está claro.
Last Tour Internacional en varias ocasiones ha utilizado sus fotografías y crónicas (Pixelillo amante declarado de la música y fotografía siempre reporta los conciertos y festivales por los que pasa), pero hasta ahora lo habían citado. Sorpresa! en los últimos tiempos se ha encontrado que en la web de esta empresa utilizan fotografías sin que su nombre aparezca por ningún lado.
Por un lado Last Tour reconoce su trabajo (las fotos son realmente buenas) citándole en más de una ocasión durante los 3 últimos años, pero a la par, Pixelillo relata cómo año tras año ha solicitada a esta empresa acreditación para entrar como fotógrafo a festivales que organizan y siempre ha recibido una negativa. La gestion de las redes sociales parece no ser el fuerte de una de las empresas más importantes que hay en España en el ámbito de la gestión de eventos.
Al post en el que Pixelillo explica todo lo sucedido con un aplomo, sencillez y un racionalismo digno de alabar, la compañía a respondido con un «que no fui yo, fue otro que andaba por ahí», que citaré textualmente:
Ésto sí que es un caso de estudio para el curso de Innovación Abierta en la Gestión Cultural, pero para notar las cosas que una empresa debería evitar hacer a toda costa.
Como ya le he escrito en el blog a Pixelillo (necesitaba verbalizar lo que me ha pasado por la cabeza según lo iba leyendo) cuando el material artístico es bueno es normal que se quiera utilizar. El asunto es que no se han seguido los canales éticos que debieran, y más hablando de web 2.0.
Esa no es la forma de generar comunidad en torno a los productos que promueven desde Last Tour Internacional, sus conciertos, festivales, publicaciones especializadas… ni mucho menos de que las personas a quienes les apasiona la música y la fotografía y vuelcan su producción artística en la red se sintentan queridas y respetadas.
No voy a comentar la respuesta de Last Tour, porque ya en el propio hilo de respuestas al post en Diario de un Píxel se han dado argumentos suficientes a cerca de su pertinencia. Lo que sí me gustaría decirles a quienes gestionan la reputación y presencia en redes de Last tour Internacional es que como empresa deben comenzar a pensar que la presencia en Internet no es lanzar publicidad como si de Tv o radio se tratara, ni hacer un par de concursos, sino que deben generar relaciones y confianza con las personas que estamos tanto online como offline, con sus fans, con la gente que les surte como en este caso de contenidos cuando ellos no los han generado. En el fondo y dicho simplemente: debe haber feedback.
Espero que este mal trago para Alberto / Pixelillo sirva para que Last Tour empiece a considerar su presencia en Internet como base de su reputación.
+ info
www.diariodeunpixel.com
www.lasttourinternational.com
Otros: lahoraalternativa.blogspot.com
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