Comunicación audiovisual, Ciber/Hackfeminismo y TRIC para el desarrollo | Marta García Terán
Hoy en mi columna en Diario Metro (págnia 10) hablo de la necesidad de cambiar el paradigna de la enseñanza de las TIC en las escuelas, no por poner una computadora en el aula consigues niñas y niños que viven con naturalidad su vida onlina y offline:
Se acerca el inicio del año escolar, y esta es época de comprar uniformes, de hacerse con los materiales y los libros del grado a cursar, y de pensar en lo que les deparará el curso en cuanto a los temas y aprendizajes que llevarán a cabo a nuestras niñas y niños.
Las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) son herramientas clave en la sociedad actual, y si bien Nicaragua se está incorporando poco a poco a esta gran ola, en el país ya se tienen en cuenta iniciativas que visibilizan las TIC en el ámbito escolar como el programa “Una computadora un niño” de la Fundación Zamora Terán. Al fin y al cabo, lo mismo que aprendemos matemáticas o historia, deberíamos aprender a desenvolvernos en entornos digitales.
Las Tecnologías de la Información y Comunicación constituyen herramientas que potencian los aprendizajes, facilitan los procesos de comunicación, generan nuevos lenguajes y culturas y promueven la motivación y el interés de las niñas, niños y adolescentes. Su inclusión dentro de la educación formal contribuye a la reducción de la brecha digital existente entre quienes tienen acceso a estas tecnologías y participan en la cultura digital, y aquellas personas que no lo tienen.
De esta forma, es esencial invertir en la integración de las TIC en los salones de clase, ya que son elementos claves para el desarrollo. Pero no nos engañemos, más que enseñar tal o cual programa de última generación, lo que hace falta es implementar una estrategia que permita a chavalos y chavalas a tener una visión 2.0, saber cribar la información de calidad y tener en cuenta temas de seguridad y gestión de la privacidad, donde los valores de compartir y respetar son tan importantes como la diversidad, creatividad y curiosidad.
Reforzaba esta idea, precisamente, la decana de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, Carmen Pérez Armiñan, en noviembre durante una conferencia en Managua. La Decana hizo hincapié en que estas herramientas pueden cambiar su forma a corto o mediano plazo, por lo lo más importante es la calidad de la información que circula en ellas, y la forma en que es interpretada y usada por las audiencias. Esto efectivamente debería ser una materia transversal en las aulas.
Hay quienes van más allá y sugieren que dentro de las materias a impartir en la currícula de niñas y niños, debe contemplarse enseñarles a programar. Mitch Resnick, del MIT Media Lab, sostiene en un excelente TED Talk que la codificación no es sólo para genios informáticos, sino que es para todas las personas. Para ello, Resnick desarrolló una sencilla y amigable plataforma para crear animaciones y videojuegos llamada Scratch, apta para ser usada tanto por niñas y niños, como por personas adultas. Sin necesidad de tener conocimientos de programación, conseguiremos realizar animaciones, y en el proceso, habremos aprendido unas cuantas cosas sobre codificación e informática.
¿Alguna de ustedes se planteó la necesidad de saber codificar antes? Seguramente no, y sin embargo a diario interactuamos con un sinfín de aplicaciones cuya base es precisamente esa, el código.
Lo que queda claro es que introducir las TIC en los salones no significa solamente poner computadoras para que las y los estudiantes las utilicen, sino que va más allá. Las familias y el profesorado tienen que implicarse en el aprendizaje y utilización de las TIC, para guiar y dar respuesta a las dudas que niñas y niños tengan, aunque seguramente ellas y ellos nos enseñen más a las personas adultas que estamos a su lado gracias a la naturalidad con que viven el mundo digital.