Comunicación audiovisual, Ciber/Hackfeminismo y TRIC para el desarrollo | Marta García Terán
Desde que tengo uso de razón conozco la música de Eskorbuto, ha sido una constante desde mi Mamariga de origen (el mismo barrio que dos de sus componentes), y en cada lugar en el que he vivido, siempre he escuchado sus canciones que destilan inconformidad contra lo establecido, lo que obviamente propició desde una edad temprana que fuera crítica con la realizad en la que vivo y las normas sociales que a menudo me obligan a reproducir (aunque muchas veces he conseguido saltármelas).
Me gusta toda la letra de esta canción, desde el “mentes ignorantes que antes nos teníais miedo” hasta el “estáis todos limitados”. Ha sido un himno a cantar desde mis años de educación obligatoria contra ese sistema establecido que era ser becaria en un colegio concertado comandado por monjas en el que nosotras éramos la disidencia y el dolor de cabeza oficial, hasta las luchas sociales tras pancartas o los eventos rompeesquemas de las organizaciones en Bilbao que llegué a promover. No puedo olvidar las contradicciones internas del hacerme adulta teniendo que tener un empleo estable que nadie me ofrece o una familia que nunca llega porque yo no estoy por la labor de engendrar.
¿Sigo siendo la misma que cuando empecé? Mi respuesta es un SÍ y un NO, es un sí porque sigo siendo Marta, y es un no porque soy una versión mejorada de mí misma, más sabia, con más herramientas, más crítica, con más conciencia de mi ser y de mis ganas. Mi esencia sigue siendo la misma, eso sí no ha cambiado. Por eso esta letra puede ser y sigue siendo una de mis favoritas, reformulada desde mi yo mujer.
Cuidado, soy la misma que cuando empecé.