El comienzo de la «Marta freelance» con unos cinco primeros meses que me hicieron plantearme muchas cosas (ninguna de ellas mi profesión, ni mi ética) y sobre todo desarrollaron en mí la resiliencia; y siete meses de estabilidad economica en un lugar conocido pero con nuevas y más grandes responsabilidades que me han permitido seguir creciendo como profesional.
El renacer de la «Marta bloguera» y una revisión profunda de mi marca personal en Internet, aunque es algo que sigo repensando y evolucionando.
El despertar de la «Marta docente» más allá de ser facilitadora de procesos de aprendizaje o capacitadora en talleres, una de mis caras más recientes y con las que más a gusto me siento.
Un reencuentro con la «Marta escritora» que comenzó en 2014 y siguió este año 2015, dando como fruto un libro de cuentos llamado «Contando a dúo» que estoy viendo como (auto)publicar de una vez.
Una relación seria con la «Marta feminista«, por la que estoy reconstruyendo y deconstruyendo mi propia historia. He empezado por hacerlo desde la música punk y el rock radikal vasco ubicuo en mi niñez, pero es algo que también tengo que hacer a través del cine porque me lo pide el cuerpo.
La consciencia de la «Marta adulta«. Sí, así como suena. Ya hace varios años que pasé la frontera de los treinta, ya sé quién soy, ya sé quién quiero ser, sé hasta dónde puedo llegar, sé con quién quiero estar, sé lo que puede que no llegue a conseguir y qué cosas tengo que ir posponiendo poco a poco para realmente conseguirlas eventualmente.
A este 2015 que se va, le dedico un «Adios reina mía» para esta ruleta que da vueltas que es la vida, porque como dice esta canción «no me olvidaré de ti».
Urte berri on!
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Eskerrik asko Nemesister!
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