Comunicación audiovisual, Ciber/Hackfeminismo y TRIC para el desarrollo | Marta García Terán
Esta semana en mi columna en Diario Metro hablo de la importancia de contar con referentes mujeres en el campo de la ciencia y tecnología para que más niñas y adolescentes se decanten por estas profesiones. Pasen y lean:
Hace unos meses compartí una tarde de sororidad, reconocimiento y reflexión a cerca de los aportes que las mujeres hemos realizado a la ciencia y tecnología a lo largo de la historia. Disfruté de estar con unas cuantas mujeres que con curiosidad se apuntaron a un espacio seguro en el marco del FemHack 2016 organizado por Enredadas, Tecnología para la Igualdad en Managua.
Especialmente me gustó reflexionar sobre la relación de amor/odio con la tecnología y ciencia inculcada desde las muñecas que nos regalan de niñas, el “no te ensucies” o el “calladita estás mejor”. Expresiones que nos encierran en roles tradicionales de cuidado y a menudo aplastan nuestro pensamiento crítico, curiosidad e interés por la innovación. Todas ellas, características del pensamiento científico.
Hay un desconocimiento general sobre los aportes a la ciencia y tecnología que mujeres pioneras han hecho a lo largo de los siglos. Por ello, las niñas y adolescentes tienen pocos referentes a la hora de tomar decisiones sobre lo que quieren hacer con sus vidas de forma profesional.
Que no seamos visibles no quiere decir que las mujeres no seamos parte y promovamos descubrimientos científicos. De esto trata precisamente un excelente reportaje llamado “¿Dónde están las mujeres?” producido por el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) en España, dentro del programa “Soy Cámara” y en el marco de las sesiones “Mujeres y Ciencia, debates ICREA-CCCB” 2015.
El programa aborda la acuciante cuestión de la escasa presencia de las mujeres en posiciones de responsabilidad en la ciencia, como explican en el descriptivo del mismo en la plataforma de videos Vimeo.
A pesar de que las mujeres somos mayoría en las aulas universitarias y nos graduarnos con las mejores calificaciones, tan sólo el 20% de las cátedras universitarias mejor financiadas están dirigidas por mujeres. Esta estadística se repite en todas las instituciones relacionadas con la investigación científica de alto nivel.
Este reportaje subraya y explica todo lo que perdemos con esta falta de presencia de mujeres en los cargos de responsabilidad dentro del ámbito científico. A la vez es un homenaje a todas las científicas que ampliaron los conocimientos que tenemos sobre el mundo y mejoraron la vida de las personas desde las ciencias naturales, la ciencia formal, las ciencias experimentales y las ciencias de la salud. El programa cuenta con entrevistas a Inés Sánchez de Madariaga, profesora de la Universidad Politécnica de Madrid; Mara Dierssen, neurobióloga del Centro de Regulación Genómica (CRG); Isabelle Vernós, profesora de investigación ICREA del Centro de Regulación Genómica (CRG); Joan Guinovart, director del Instituto de Investigación Biomédica (IRB); Caterina Biscari, directora del Sincrotrón ALBA; y Núria Sebastian, profesora de la Universidad Pompeu Fabra.
¿Por qué les recomiendo verlo? Pues porque necesitamos ser conscientes del problema para que esta situación cambie. La única forma de hacerlo es mostrar referentes mujeres en el ámbito científico tecnológico para que las niñas y las adolescentes puedan soñar y decir “de mayor quiero ser científica”.
Así como la nueva serie de diez cortos audiovisuales en los que una joven científica y su hija conversan, dando a conocer a través de situaciones cotidianas el perfil de diferentes profesionales de la biomedicina. Emitidos por V Televisión e impulsados por La iniciativa Científicas en Biomedicina, coordinada por Joana Magalhaes del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña-INIBIC, y financiada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).
Espero cada vez haya más esfuerzos así en los que por un lado promover la participación de niñas, adolescentes y jóvenes en la ciencia y tecnología, y por otro, visibilizar lo que la mujeres llevamos siglos aportando en estos campos. Para que efectivamente veamos a más niñas decir “de mayor quiero ser científica”.