Comunicación audiovisual, Ciber/Hackfeminismo y TRIC para el desarrollo | Marta García Terán
Esta semana en mi columna en Diario Metro, les cuento las reflexiones que hice durante y después del Femhack Centroamérica 2017, celebrado en Managua el pasado 29 y 30 de septiembre. Pasen y lean:
Hoy quiero contarles que estoy muy contenta. Me encanta saber que de vez en cuando hay espacios seguros en los que las mujeres podemos hablar de temas que nos interesan, compartir y ser sororas unas con otras. Estoy feliz porque por tercer año consecutivo soy parte del Femhack, un espacio masivo de reflexión, creación y colaboración entre mujeres en relación a la tecnología, el ciberfeminismo, los emprendimientos digitales, el software libre, la seguridad digital, Wikipedia, las redes sociales, la programación y el flyposting.
Me encanta ser parte de este evento que comenzó chiquito hace tres años y que poco a poco se va desplegando y ramificando, involucrando a mujeres talentosas y entusiastas.
Este año era un Femhack Centroamericano, tremenda tarea la de Enredadas por el Arte y la Tecnología coordinar a más de 70 mujeres asistentes a 4 paneles con 14 emprendedoras, ciberactivistas e influenciadoras nacionales, 5 talleres dinamizados varios de ellos por organizaciones y colectivos del itsmo, un conversatorio centrado en comunicacón y una fiesta afterfest. Felicito desde aquí al trabajazo de las Enredadas, a pesar de las carreras y el estrés de organizar un evento así, mantuvieron la energía ultra violeta.
Me quedo con varias reflexiones que han estado presentes en toda la vivencia de estos dos días, atravesándome el cuerpo y la mente:
El único aspecto negativo de esta linda jornada, violencia simbólica ejercida contra nosotras, las participantes. Les cuento que las chicas que estaba realizando el taller de genealogía feminista y Flyposting trabajaron durante horas para elaborar un bello mural que reconociera a las pioneras Hedy Lamarr y Ada Lovelace, junto a Remedios Zafra, ciberfeminismo y artivismo de la mano.
Quiero denunciar públicamente que el trabajo finalizado era una obra de arte autorizada por la propia UCA en uno de sus muros, pero un delincuente pensó que era mejor destrozarlo ni una hora después de que fuera finalizado. Toda la energía violeta violentada por una persona que no entiende que el espacio público también es nuestro. Espero que recoja lo que siembre.
Adoro las redes tejidas, las historias compartidas y los contactos de oro que pude hacer. Nos vemos en el siguiente akelarre.
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